LAS MUJERES DEFENDEMOS LA DEMOCRACIA
Las feministas, como parte de los movimientos ciudadanos que defienden la democracia y la vigencia de los derechos humanos, tenemos la convicción de que la transformación del Perú debe apuntar al fortalecimiento de la ciudadanía, incluida la de las mujeres, en toda su diversidad, y que una verdadera inclusión no puede desconocer nuestros derechos.
Como ciudadanas, Nos preocupan los acontecimientos de las últimas semanas así como las declaraciones públicas del Presidente de la República y de los miembros de su equipo gubernamental en relación a lo siguiente:
1. El papel tutelar de las Fuerzas Armadas, pues las mujeres conocemos muy bien los nefastos efectos de la tutela en la restricción y desconocimiento de nuestros derechos, vulnerando nuestra ciudadanía.
2. Que los procesos iniciados de consultas nacionales, participativas y descentralizadas —como el Plan Nacional de Igualdad de Género 2012-2017, la consulta previa enmarcada en el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, y el Plan Nacional de Derechos Humanos 2012-2016— sean desconocidos o modificados para dar pase a decisiones unilaterales y autoritarias.
3. Que se interrumpa el proceso encaminado a restituir los derechos laborales y a suprimir los regímenes especiales que recortan estos derechos, la firma y ratificación del Convenio 189.
5. Que se indulte al ex presidente Fujimori sin que medien razones humanitarias que lo justifiquen y las condiciones legales –nacionales e internacionales- que lo avalen.
Reafirmamos la pertinencia de un Ministerio de la Mujer fortalecido como ente rector de las políticas de igualdad entre todas las personas, dotado con las competencias y los recursos necesarios para asegurar que las políticas, planes, programas y proyectos de los demás organismos del Estado, incluidos los gobiernos regionales y locales, tengan perspectiva de género e intercultural.
Reafirmamos el principio de laicidad del estado como garantía de la democracia y la vigencia de los derechos humanos de todas las personas.
Manifestamos nuestro rechazo total a la continuidad de medidas antidemocráticas como la criminalización de la protesta, la restricción a la libertad de reunión y expresión pública, y el amedrentamiento apelando a la restitución del orden y del principio de autoridad, tal como ocurrió hace unos días con ocasión de la protesta del pueblo cajamarquino contra el proyecto minero Conga.
LA ËTICA DEMOCRÁTICA EXIGE EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS ELECTORALES, Y NO UN CAMBIO DE RUMBO UNILATERAL.
LAS MUJERES ESTAREMOS ALERTAS, VIGILANDO Y DEFENDIENDO NUESTRA DEMOCRACIA