Ni café, ni coca cola, ni red bull. Lo mejor para mantenerse despierto es un amor no correspondido.
Mali

Quiero ir el lunes...

Hacer más amigas, conocer chicas, orientación sobre mi lesbianismo, aprender más sobre temas relacionados a lesbianas, porque me siento bien junto a chicas como yo, quiero saber cómo decirle a mis padres que soy lesbiana, buscar respuestas a lo que siento, me gustan los temas, porque viene la chica que me gusta, etc.

Estos son algunos de los motivos por los cuales las chicas vienen todos los lunes a los talleres preparados por la ULBMHOL. Algunas vienen desde las 7:30 p.m. y otras van llegando de sus centros de estudios, trabajo o quizás inventando alguna excusa para salir de casa o llegar tarde, son pocas las que dicen – voy al mhol-.

Todas tienen muchas preguntas por resolver y no pudieron asistir al taller donde tocamos el tema que les interesa, por eso haremos un link especial con las preguntas que nos hacen más frecuentemente.

Los talleres de los lunes van dirigidos a mujeres biológicas, que por tal motivo fueron criadas, educadas, instruidas sobre cómo debe comportarse una mujer, cuáles deberían ser sus objetivos en esta sociedad y, dependiendo de la cultura a la que pertenezcamos, cuál es su condición con respecto al ser hegemónico, o sea, el hombre, no importa si es heterosexual o gay.

Entonces, en este proceso de construcción social (llamado identidad de género), sucede para muchas de nosotras, un hecho por el cual quebramos la regla y no seguimos el orden social impuesto para todas: no nos enamoramos de hombres, sino de mujeres.

Esto provoca, en muchas, culpa, miedo, duda, y vergüenza, y pasan a creerse todos los mitos y prejuicios que tiene la sociedad desinformada sobre las mujeres que aman a otras mujeres (las lesbianas), lo que las lleva a sentimientos de autorechazo, autocompasión y extrañeza hacia sí mismas.

Por eso nuestros talleres de los lunes son exclusivamente para estas mujeres, lesbianas, bisexuales o aquellas que están recién descubriendo su sexualidad y tienen dudas sobre lo que sienten. Y necesitan estar entre sus pares para descubrirlo, porque la compañía de otras lesbianas las ayudará a empoderarse de su situación y de su entorno, resolver sus dudas y sacarse el miedo y la vergüenza de encima. Las y los curiosos no son bienvenid@s.

Proponemos talleres de reflexión, de intercambio de ideas y experiencias, de deconstrucción de ideas establecidas y de construcción de nuevas formas de verse a sí mismas y reflejarse sin temores. Buscamos que la mujer lesbiana sea libre de expresar con libertad sus deseos y sus emociones, para que luego esa libertad y esa valentía sea ejercida en otros lugares de enunciación: en su familia, en su barrio, en la universidad, en el trabajo y a donde vayan.

Además, aunque el MHOL es una organización mixta de lesbianas y gays, tenemos agendas en común como la del Día del orgullo, el Día internacional
contra la homofobia, los Crímenes de odio, Aniversario del MHOL, y hace poco incluimos el Día de la mujer lesbiana (8 de marzo), Día de la no violencia contra la mujer y la Lucha contra el SIDA.

Las mujeres lesbianas feministas del MHOL, también levantamos como bandera de lucha, el Día de las rebeldías lésbicas, la Acción por la salud de la mujer y apoyamos cualquier iniciativa desde la sociedad civil, pues todo lo que suceda en el Perú y el mundo nos incumbe y no somos ajenas a ello.



Keni






¿Mary?...No esta.

Andaba con soroche en Muruhuay e insomne por la lluvia en La merced.... realizando talleres.

Asi que este lunes Paty, Lia y yo, teníamos que manejar a un grupo de 25 lesbianas en promedio, de todas las edades y para todos los gustos. Muchas mayores que nosotras y otras muy jóvenes. Cerca de las 8 comenzamos el taller, hable yo...Bienvenidas lesbianas, bisexuales y ¿gay? (había un chico que acompañaba a su amiga), hoy Mary no podrá hacer el taller porque está de viaje así que lo vamos a hacer nosotras. Vamos a presentarnos. Nosotras somos integrantes de la Unidad de lesbianas y bisexuales del mhol. Ella es Paty, es enfermera, así que si alguien quiere hacerse un papanicolao le pasan la voz; ella es Lia, es estudiante de comunicación y es vegetariana, así que si alguien quiere hablar de vegetales, ahí esta ella; y yo soy Vero, estudio lingüística y si alguna quiere hacer uso de la lengua yo no tengo ningún problema.

El tema es lesbofobia interiorizada, nuestra relación con la palabra lesbiana es conflictiva y genera sufrimiento por lo que nos han hecho creer de ella, y si una sola palabra genera todo eso cómo será todo lo demás.

Luego de presentarnos, formamos grupos de 5 y repartimos papelógrafos para que escriban las causas que no nos permiten decir que somos lesbianas o bisexuales libremente y luego, qué nos hacían sentir estas causas. La estrategia aquí era exteriorizar nuestras emociones más profundas y sacar a la luz los conceptos preconcebidos que vienen con las palabras que escribimos, por ejemplo, muchas pusieron como causa el miedo y la vergüenza, y nos hicimos la pregunta: por qué miedo y por qué vergüenza, porque en el fondo seguimos pensando que lo que somos es malo, es equívoco, es abyecto, seguimos sintiéndonos extraterrestres en un mundo que no nos acepta totalmente, nos desvalorizamos porque no cumplimos con nuestro rol en la sociedad, pero cuál es ese rol, ser productoras de hijos, mantener el sistema tal como está, ser subalternas al hombre y marginales dentro de marginales (porque la mujer heterosexual también es subalternizada) y esta doble subalternización no consigue hacernos menos, sino que, peor aún, nos invisibiliza, nos hace nada, el objetivo último es desaparecernos, aniquilarnos, reformarnos, normalizarnos, curarnos. Entender que el mal no está en nosotros sino en los demás es un proceso largo y doloroso, pero que si logramos pasarlo conseguirá liberarnos de pesadas cadenas, y así por fin seremos fuertes, libres y felices.

La discusión dio para rato, todas querían opinar, a veces no nos hacían ni caso y tratábamos de mantener el orden, por suerte lo pudimos controlar lo mejor que pudimos. Y nos divertimos bastante.


Exploradora lunar

¿Dios que? Nosotras impulsamos un estado laico

Siempre que enarbolamos nuestra identidad lésbica escuchamos esta palabra que se supone nos debe hacer callar: Dios.
En su nombre se dicen muchas cosas, pero sobre todo, cosas para oponerse a nuestra identidad. Sabemos que la imagen de dios es utilizada según los intereses de algunos grupos, pero, ¿y el común de la gente? y Uds. chicas lesbianas ¿en qué dios creen?

¿Creen en el dios “gran ausente", el abuelito de barba blanca, sentado sobre una nube en algún lugar del cielo, tan poco interesado en las cosas del mundo, como suelen estarlo los viejitos jubilados?
¿O en el dios cercano, tan cerca de nosotras y semejante que hasta tiene nuestros mismo defectos?
¿O en el dios "tirano" que nos sigue a todos lados, como policía infatigable al momento de aplicar papeletas a todo aquel que viola sus reglamentos?

¿O en el dios "vengativo"? Cuántas hemos crecido con esa frase "Dios te va a castigar" y nos hemos imaginado sobre nosotras su cólera listo a castigarnos por cada uno de nuestros pecados; y en efecto, cuando sufrimos una desgracia, enseguida preguntamos ¿que habré hecho yo para que dios me castigue?
O bien se trata de un dios "mezquino y envidioso" de nuestro bienestar que cuando nos va demasiado bien pensamos "eso no puede durar algo malo me va a pasar”. Y nos apresuramos a tocar madera.
O bien el dios “autoritario”, el que cohíbe nuestra libertad y nos reduce a títeres de su voluntad todopoderosa, por más que nos parezca arbitraria e incomprensible. Entonces, una no se atreve a seguir su propia conciencia, aún cuando haya hecho lo posible para ver claramente, no se atreve a tomar la iniciativa, por temor a disgustarlo…Y permanecemos paralizadas, pasivas, como si no tuviéramos derecho al riesgo ni a guiarnos por nuestra propia inteligencia y voluntad.
O quizás creemos en un dios indiferente, tan satisfecho de sí, tan alejado de nosotras, que a veces decimos “qué se va a fijar dios en una pobre diabla como yo”.
O creemos en un dios “contador”, meticuloso e intransigente, que ya ha sacado la cuenta de nuestros errores y solo espera la ocasión para hacernos pagar hasta el último centavo.

¿Será posible, que con la cabeza llena de todas estas ideas, alguien caiga en la tentación de quererlo?

Hay otras imágenes de dios:
El dios “pararrayos”: se piensa en él cuando se tiene miedo, cuando hay temblor. Por ejemplo, si vamos a tomar un avión, le prendemos una vela para que no se caiga.
El dios “vitamina” que es una especie de fármaco que puede proporcionar alivio inmediato o es un suplemento de energías.
Hay un dios tranquilizador que sirve para dejar calmar a los chicos: “No jales el pelo a tu hermanita, ¡vas hacer llorar a diosito!”.
Hay también el dios “distribuidora automática”, allí está, en un rincón, siempre listo a proveer a nuestras pequeñas y grandes necesidades. “Mandaré decir misa si salgo bien en los exámenes”, “Si me va bien en el negocio, le daré 500 soles al Señor de los Milagros”
Y por último, está el dios discriminador, pues solo le caen bien los católicos, a los protestantes los quiere menos y no quiere nada a los ateos y paganos.

Todos estos dioses hablando en boca de aquellos que se creen escogidos para representarlo. En aquellos en los que cayó la gracia divina. En aquellos que sí forman parte del plan divino.

Si crees en dios, ¿en qué tipo de dios crees?

Luces, cámaras... ¿producción?

Primero lo primero

A) Ordenando el cerebro

Hay tanto de qué hablar, son muchos los temas para informar, hay demasiado qué deconstruir sobre lo que la gente y las mismas lesbianas creen de cómo somos o deberíamos ser las lesbianas y todo es una vorágine hasta que comenzamos a ordenarnos rápidamente porque el trabajo es bastante y el tiempo corto.
Entonces:

Nos preguntamos: ¿Cuál será el tema de esta semana para colocar en la tv por Internet?
Revisamos la agenda lésbica feminista: ¿Qué mes es?

Abril: “Semana santa” dos temas:

a) ¿Cuál es la relación de las lesbianas con la Biblia? Para las que creen en Cristo.
b) Para las que preferimos un estado laico ¿qué es eso?.

Mayo:

a) “Día de acción por la salud de la mujer” feminista
b) “Crímenes de odio” lésbico
c) “Día de la madre” tradicional

B) Ordenando las acciones

- ¿Qué diremos?: hay que escribir el borrador del guión de las conductoras.
- ¿Música?: bajarla y escucharla toda, tratar de que sea la indicada y que complemente el texto y las imágenes, seleccionar los segmentos que se puedan usar y tomar el tiempo
- ¿Qué mostramos?: buscar o tomar fotos, cada foto pasa cinco segundos, un minuto de música 12 fotos. A cuadrar los tiempos.
- ¿Habrá voz en off?: preparar el guión respectivo, llamar a Consu para que apoye con su privilegiada voz.
- ¿Invitadas?: correo para invitarlas con tiempo, llamadas unos días antes para confirmar.
- ¿Y si no pueden ir los jueves a las 7 p. m., que son los días que grabamos en perunet?: Pues ir con nuestra camarita y grabarlas donde se pueda y como se pueda.
- ¿La grabación?: buscar que sea de día para más claridad o juntar todos los focos de luz blanca. Colocar a alguien en la puerta, para que nadie toque el timbre mientras grabamos o cierre las puertas de golpe. Apagar los celulares.
- ¿Las conductoras tienen tiempo?: Q’antu o Lía, siempre dispuestas y de buen humor, además de realizar todas sus ocupaciones estudiantiles, laborales o de pareja que tengan, nos entregan su tiempo y su esfuerzo.
- ¿Memorizar los guiones?: prohibido, el objetivo es entenderlos, interiorizarlos y narrarlos como si se dirigieran a una amiga a quien le contaras una historia de lesbianas que nunca ha escuchado o de la que ha estado mal informada.
- Practicar para evitar las muecas, los guiños, los suspiros al aire, los ehhh, uhmmm, ahhhh...
- ¿Los textos están bien escritos y se entienden?: revisión de los textos en marcha, mientras ensayamos Vero está corrigiendo que lo que se diga sea correcto, que el discurso sea coherente y lo más importante, que sea dinámico y fácil de entender.

Y al final, el programa sale y nos sentimos orgullosas de él, porque lo hicimos con voluntad, con ganas, con esperanza, con ilusión de que llegue a más lesbianas cada día, quitándole tiempo al tiempo, a veces con sueño, a veces con hambre, pero siempre completamente seguras que es lo mejor que podemos hacer por todas nosotras.

Qué agradables son aquellas personas que a la primera y sin que lo esperes te dicen: ¿en qué puedo ayudar? ¡¡y lo hacen!!

Qué extraordinarias son aquellas personas que proponen, pero también critican y te ayudan a solucionar los errores.

Para mí, que siempre escucho la frase: “Cuenta conmigo para lo que pueda ayudar”, y cuando pregunto a la primera, segunda o tercera: “¿Podrías ayudarme en esto?” y nunca lo hacen, conocer personas que están dispuestas a ayudar y entregar parte de sus vidas en este tipo de actividades de la ULBMHOL, es realmente reconfortante.

¡Gracias Q’antu, Lía, Paty, Vero, Consu y Ruth, por ser chicas de primera y a la primera!

Keni/ Ex.l



Ayuda al planeta




Este fin de semana, estuvimos en otro taller sobre autoestima, genero, ciudadania y derechos humanos, dirigido a poblaciones vulnerables. Lesbianas y gays, somos parte de este planeta y lo que le suceda tambien nos afecta, así que el día 28 de marzo a las 8.30 pm apagamos las luces y solidariamente nos unimos en la campaña, para ayudar a nuestro querido planeta tierra.