Llego febrero y con esto la sensacion de amor "flota en el aire" y entre mujeres lesbianas la busqueda de aquella compañera a quien amar y nos quite algo de "soledad". Aqui un fragmento de un articulo escrito en el tercer numero de nuestra revista EsD'LeS.
Pero...¿qué es el amor lésbico?, ¿existe?, ¿es diferente del amor heterosexual?, ¿es diferente al amor en general?
El amor lésbico es aquella relación afectivo-sexual entre dos personas que han sido construidas discursivamente (con intereses históricos y económicos determinados) como mujeres. Este amor sí existe y aunque no creamos que sea diferente del amor en general, sí creemos que es radicalmente diferente del amor heterosexual.
Pero la diferencia no solo radica en que el deseo se manifiesta en un cuerpo básicamente parecido al nuestro o en que este tipo de amor no es aceptado por la sociedad, sino en que es un amor subversivo. Es decir, cuestiona y critica los dispositivos disciplinarios con los que nos han forjado y construido sistemáticamente desde antes de nacer.
Cuando dos mujeres hacen el amor no solo satisfacen sus deseos, sino que están haciendo política con ellos. Al sostener relaciones sexuales convierten sus cuerpos en transgresión. Al conjugar sus caricias y explorar sus sexualidades se transforman en una lucha constante a las formas de poder heterocentradas que han configurado nuestras sociedades.
Cuando dos mujeres hacen el amor crean un discurso nuevo en contra de la administración de nuestros cuerpos por formas de poder ilegítimas, inventan un discurso que desestabiliza los sistemas de normalización y de construcción de la identidad en la sociedad heterosexual.
Dos mujeres en la cama se constituyen en un acto de rebeldía y en un grito de resistencia.
El amor lésbico es aquella relación afectivo-sexual entre dos personas que han sido construidas discursivamente (con intereses históricos y económicos determinados) como mujeres. Este amor sí existe y aunque no creamos que sea diferente del amor en general, sí creemos que es radicalmente diferente del amor heterosexual.
Pero la diferencia no solo radica en que el deseo se manifiesta en un cuerpo básicamente parecido al nuestro o en que este tipo de amor no es aceptado por la sociedad, sino en que es un amor subversivo. Es decir, cuestiona y critica los dispositivos disciplinarios con los que nos han forjado y construido sistemáticamente desde antes de nacer.
Cuando dos mujeres hacen el amor no solo satisfacen sus deseos, sino que están haciendo política con ellos. Al sostener relaciones sexuales convierten sus cuerpos en transgresión. Al conjugar sus caricias y explorar sus sexualidades se transforman en una lucha constante a las formas de poder heterocentradas que han configurado nuestras sociedades.
Cuando dos mujeres hacen el amor crean un discurso nuevo en contra de la administración de nuestros cuerpos por formas de poder ilegítimas, inventan un discurso que desestabiliza los sistemas de normalización y de construcción de la identidad en la sociedad heterosexual.
Dos mujeres en la cama se constituyen en un acto de rebeldía y en un grito de resistencia.
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